Ventajas y desventajas de la custodia compartida
La custodia compartida es una situación legal en caso de separación matrimonial o divorcio. Mediante la custodia compartida los padres ejercen la custodia legal de sus hijos menores de edad en las mismas condiciones y derechos.
Al compartir la custodia los padres pueden seguir disfrutando y ejerciendo de padre y madre como lo hacían antes de la separación o divorcio. Antes de elegir la situación legal ante una separación se deben de conocer y analizar las ventajas e inconvenientes que puede llegar a tener para los niños.
Ventajas de la custodia compartida
Las principales ventajas que proporciona la custodia compartida son:
- Mayor responsabilidad: los padres que eligen la custodia compartida se encuentran comprometidos con sus obligaciones y responsabilidades.
- Gastos compartidos: mediante la custodia compartida los gastos de manutención se reparten de forma proporcional entre los cónyuges.
- Mayor cooperación: los padres se involucran en la vida de sus hijos e intentan ayudar y participar en las obligaciones escolares, formativas, etc.
- Mismos derechos: se trata de una situación legal en la que los padres tienen los mismos derechos para ejercer la custodia legal de sus hijos.
- Igualdad para los padres: los padres pueden planificar su vida personal y su tiempo libre junto con la crianza de los hijos.
- Seguridad para los niños: los niños no se encuentran aislados de ninguno de sus padres.
- Enriquecimiento para los niños: en los casos de custodia compartida los niños comparten y sienten que forman parte de cada nueva familia con la que viven.
- Mayor comunicación: los padres pueden mantener relaciones y comunicación paterno o materno filial.
Desventajas de la custodia compartida
Entre las principales desventajas de la custodia compartida se encuentran:
- Mayores gastos: los padres deben de hacer frente a mayores gastos como mantener sus respectivas viviendas para ofrecer a sus hijos un lugar adecuado para vivir.
- Proximidad hogares: en la custodia compartida es aconsejable que ambos padres vivan cerca uno del otro, siendo éste un gran inconveniente para muchos padres.
- Cambio de hábitos: los niños deben de adaptarse a las normas y las costumbres de cada una de las casas en las que vive.
- Menor estabilidad emocional: el niño puede verse perjudicado por un cambio de casa de forma continua.