Ventajas y desventajas de la cocina de inducción
La cocina de inducción es un tipo de cocina en la que el recipiente se caliente a través de un campo electromagnético evitando pérdidas de energía. Los recipientes que se utilizan en estas cocinas tienen que haber sido fabricado por lo menos la base con material ferromagnético.
La inducción es ultrarrápida reduciendo el tiempo de calentamiento a la mitad con respecto a otros tipos de cocinas. Las placas no se calientan y no pueden quedar restos carbonizados sobre la superficie, por ello su limpieza es muy sencilla.
Ventajas de la cocina de inducción
Entre las principales ventajas de la cocina de inducción se encuentran:
- Ahorran energía: es un tipo de cocina que aprovecha casi en su totalidad la energía que consume para cocinar.
- Rápido calentamiento: pueden alcanzar altas temperaturas en muy poco tiempo.
- Fáciles de limpiar: dado que la cocina de inducción no se sobrecalienta no existen restos carbonizados en su superficie por lo que la limpieza es rápida y cómoda.
- Detección automática: si la cocina detecta que se ha retirado la olla o sartén que se encontraba encima automáticamente deja de generar calor en estado de "stand by" hasta que detecte de nuevo un recipiente en la superficie.
Desventajas de la cocina de inducción
Entre las principales desventajas de la cocina de inducción se encuentran:
- Suministro eléctrico: para su funcionamiento debe de existir un correcto suministro de luz ya que si este falla la cocina no funcionará característica que no ocurre con las cocinas de gas.
- Precio más elevado: el coste inicial de la cocina de inducción es mucho más elevado que otros tipos de cocinas como la de gas.
- Recipientes adecuados: los recipientes que se utilizan en las cocinas de inducción deben de estar fabricados con materiales ferromagnéticos, los cuales suelen tener un precio mucho más elevado que los tradicionales.